Desde tiempos inmemoriales, la ilusión y la iniciativa han sido dos cualidades intrínsecamente ligadas a la juventud, de ahí que no resulte extraño que en el año 1.963, un grupo de apenas sesenta jóvenes jumillanos, espoleados por Juan Jiménez "Juanito" (q.e.p.d), fundara, con más pasión que recursos, la Cofradía del Santo Costado de Cristo, participando por primera vez dicha cofradía en la Semana Santa del año 1.964, con un paso titular que estaba compuesto por un Longino acompañado por el antiquísimo Cristo de la Reja. No obstante, este primer paso titular apenas sería un esbozo del que actualmente procesiona por las calles jumillanas, pues no en vano faltaban todavía las adquisiciones de San Juan, la Virgen María, un nuevo Longino y los ladrones Dimas y Gesta que en 1.969 completaban y daban forma al paso que hoy en día conocemos.
Conforme pasan los primeros años, la Cofradía, ya entonces conocida como la de los ausentes por el gran número de Cofrades emigrantes que la formaban, ve como aumenta su número de hermanos así como su patrimonio por lo que decide adquirir un local donde albergar el valor patrimonial de la hermandad. Dicho local abriría sus puertas en el año 1.972, año este en el que la hermandad presentaba igualmente una de sus adquisiciones más novedosas, un trono bocina que desde entonces acompaña y representa a la hermandad en todas sus procesiones.
En el año 1.975, la hermandad, todavía bajo la presidencia de Jiménez, decide dar un paso adelante y seguir apostando por convertirse en una hermandad clave en la semana de pasión de Jumilla. Para ello, la Cofradía encarga la realización del paso de la "Santa Cena" que procesiona por primera vez en el año 1.976.
A principios de la década de los ochenta, la Cofradía del Santo Costado, demuestra su compromiso y su voluntad de seguir engrandeciendo la Semana Santa jumillana con la presentación del esplendido Cristo de la Expiración, paso donado por Don Juan Jiménez a la hermandad y realizado para ser llevado en andas la noche del Viernes Santo.
Tras esta muestra de generosidad, "Juanito" decide dejar la presidencia y en 1.982 D. Juan Tomás Fernández coge las riendas de la Cofradía, nombrando a su antecesor Presidente de Honor de la Cofradía y contribuyendo a que la hermandad sea considerada una de las grandes cofradías jumillanas con la adquisición de un nuevo y elegante trono para el Cristo de la Expiración y la realización de un nuevo paso para el Domingo de Resurrección, "La Aparición de Jesús a María Magdalena" entre otras muchas cosas.
A don Juan Tomas, lo sucedía en 1.996 D. Francisco Pérez Herrero, gracias al cuál se pudo llevar a cabo una necesaria restauración del "Paso de la Santa Cena" así como la adquisición de un nuevo trono para esta misma imagen.
Cuatro años después, D. Francisco Pérez cede la presidencia a otro importante miembro fundador, D. José Martínez Sánchez, quien se vuelca con especial ahínco en la realización del paso "Jesús se encuentra con las Hijas de Jerusalén" que procesionaba por primera vez en el año 2.003 a hombros de numerosas mujeres de la Cofradía y que se ve completado en el año 2.009 con un nuevo trono.
Así mismo, bajo el mandato de D. José Martínez, tuvieron lugar en el año 2.005 los importantes actos de conmemoración del vigésimo quinto aniversario del "Cristo de la Expiración".
Actualmente la Cofradía del Santo Costado de Cristo continua liderada por D. José Martínez Sánchez, si bien, este lo hace rodeado de una nueva generación de cofrades dispuestos a recoger el testigo de los miembros fundadores y absolutamente comprometidos a seguir trabajando para que la Cofradía del Santo Costado de Cristo, siga siendo un referente dentro la Semana Santa de Jumilla.